lunes, 13 de abril de 2009

S/T

La sangre que habita la noche

Acompaña a galope al miedo

Y en un Castillo de encinos,

te pierdo porque no encuentro

el elixir de mi sino.

 

Afuera la luna canta

Embelesada, a tu cuerpo

Y una sombra azul platino

Te recorre en el desierto

De blancas llamas de adviento.

 

El cierzo ulula a lo lejos

Donde el festín de bacantes

Enciende fuego a las vilas

Que amordazaron tu aliento.

 

Un cuerpo posa en el vientre

Que gobernaron las vilas

Asfixia fue la cimiente

De tu muerte y de la mía.

 

 

 

12 de marzo de 2001.

 

Para quien asuma el riesgo:

 

Te ofrezco mi locura

Y mi arrepentimiento,

La cordura que no entiendo

Y la desilusión que me lacera.

 

Te ofrezco la fortaleza

que no poseo

y la fidelidad que no practico,

a sabiendas de que tu amor

podría ser suficiente

para hacerlo.

 

Te ofrezco mi temor

Y mi presteza al riesgo

El compromiso que nace de mí a ti

Y los pasos inciertos

En este Puente trémulo.

 

Te ofrezco mi mundo de ficciones

Los temblores del cielo

Y Altazores en ramo

a cuya orilla vivo.

 

Te ofrezco lo que todos temen

Mis noches de insomnio

Los días de tormenta

Las tardes hirientes que me flagelan.

 

Te ofrezco el mundo gris del que quiero escapar,

Mi pasión desmedida,

Mis manos desnudas,

Mis mil y una muertes

Y una licencia para que huyas.

 

23 de marzo de 2001.

 

 

 

 

 

2 comentarios:

julio roca dijo...

AFECTUOSAMENTE PARA GLORIA

No me resisto cuando me retan

Me atrapa la locura decidida
Que no necesita arrepentimiento.
Entender la cordura no intento
Y la desilusión no me causa herida

Acepto la fortaleza,
Aunque la poseo.
Y mi cuerpo te haría fiel con su tibieza.
¡Ya tu carne ardiendo de pasión veo,
Desfalleciente mostrando su flaqueza
Ante el fuerte envite de mi deseo!

Recibo como ofrenda tu temor
Junto al riesgo que te encela alocada
Uniendo los cuerpos con el loco amor
Que te impulsa anonadada
A cruzar el puente sin temor

¿Hay otro mundo que no sea ficciones?
¿No es la realidad lo que imaginamos?
Es ese juego pendular lo que somos,
Él nos mueve con sus aguijones

Me abrazo a lo todos temen.
Al insomnio tuyo me aferro
Y la tormenta de tu carne se hace semen
Desbordado por tus uñas de cruel fierro

No escapes de este mundo, hazlo bastión
Para en él jugar conmigo tu loca pasión
Para en él besar tus manos desnudas.
Una y mil muertes hechas orgasmos
Aferrado a tu cuerpo, ávido y sedoso.

16 de abril de 2009

gloria bautista dijo...

Hol,a Julio. Por fin aprendí a leer los comentarios. me halaga el tuyo. En este momento estoy de luto. La vida sigue. Y ame montaré en ella.

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